Quizás ni te hayas dado cuenta, pero es muy probable que te hayas encontrado con un chatbot en tu red social favorita. De hecho, muchas marcas se han decidido por este medio, uno de los más efectivos a la hora de gestionar la comunicación con sus clientes.
Es cierto que no son para nada nuevos. De los chatbots se ha hablado mucho y algunos de los ejemplos que podéis encontrar abajo tienen, incluso, 3 años de antigüedad. Sin embargo, a pesar de su probada efectividad, las marcas se resisten a implementarlos en sus canales sociales.
2019 se plantea entonces como un año decisivo para los chatbots. En una época en la que el uso de asistentes de voz está creciendo (como los de Google, Amazon, Apple…), tiene sentido apostar por la mensajería en redes sociales. Incluso un estudio realizado por Facebook asegura que un 56 % de usuarios prefiere contactar con el servicio de atención al cliente en un chat que por teléfono. Y existen muchas más ventajas:
- Mejoran la experiencia del usuario y, por consiguiente, su lealtad a tu marca. Según un estudio de Forrester, un 66 % de usuarios dicen que lo más importante que puede hacer una compañía es ofrecer un servicio online rápido. En esta línea, otro estudio de Salesforce aseguró que hasta un 71 % de usuarios se marcharían a otra marca si el servicio no es eficaz
- Se adaptan a cualquier red social (o web). Sin importar el canal que busques, tienes una solución en forma de chatbot para mejorar la comunicación con tus clientes.
- ¿Quién no los usa? WhatsApp y Facebook Messenger dominan prácticamente los servicios de mensajería en todo el mundo. Y su tasa de apertura es mucho mayor a la de una newsletter.
Pero… ¿de verdad funcionan los chatbots?
¡Claro que sí! Y ya no es que ofrezcan una comunicación eficiente con el cliente, si no que mejoran los números digitales de la marca.
El chatbot de Vodafone, por ejemplo, hizo que la tasa de conversión aumentase más del 100 % que en su web. También se redujo el tiempo de transacción y los resultados de usabilidad fueron mayores que nunca.
En otros casos, como decía antes, lo que se busca es mejorar la experiencia de usuario y la lealtad a la marca. Un gran ejemplo de esto es el servicio que implementó KLM a la hora de volar con ellos. La aerolínea holandesa ofrecía, a través de Facebook Messenger, todo tipo de información sobre tu viaje y resolvía a posibles preguntas que tuvieses sobre el vuelo.
Un chatbot que puedes probar desde ya es el de Spotify. A través de muy pocas preguntas puedes obtener muchas cosas de la conversación: crear una playlist con tus amigos y dejar que el asistente te ayude a descubrir nueva música en función de tus gustos.
¿Recuerdas algún caso más? ¿Te han despertado la curiosidad estos ejemplos? Ya sabes, a partir de ahora, cuando te dirijas a una marca dentro de un chat… ¡siempre te preguntarás quién o qué hay al otro lado!
Deja tu comentario