Un 85% de los internautas de 16-65 años utilizan redes sociales, lo que representa más de 25,5 millones de usuarios en nuestro país. Mucho se ha hablado de una de las tendencias de Social Media en 2020 sobre “Digital Detox”. Y digo mucho se ha hablado, obviamente a.c. (antes del Coronavirus).

Empecemos por el principio, ¿qué es el “Digital Detox”?

El digital detox o desintoxicación digital se refiere a un período de tiempo durante el cual una persona se abstiene de usar dispositivos electrónicos de conexión, como smartphones y ordenadores. ​​

Esta tendencia se estableció antes de que una pandemia de nivel global y sin precedentes nos diera un bofetón de realidad y confirmásemos que somos absolutos consumidores de memes como límite el cielo.

Tanto es así, que el mayor viral de esta época memorable está ligado con “tocar el cielo” con los famosos videos de ataúd. Mezcla tres atractivos, que hacen que sea un perfecto “guilty pleasure”:

  1. Humor negro (no os llevéis las manos a la cabeza, no me refiero a sus peculiares protagonistas). Si hay algo que nos acerque a nuestros ex conciudadanos de la UE, los británicos, es reírnos hasta de nuestra sombra.
  2. La canción ‘Astronomía’, de Tony Igi. Esta martilladora melodía se ha colado hace tres semanas en la lista del “Top 100 canciones + streaming” en España. ¿Llegará al top 10 en los próximos días?
  3. Y por supuesto nuestra curiosidad, asombro y atractivo por las costumbres foráneas, en este caso, este peculiar funeral africano.

¿Quién de nosotros no ha compartido uno de estos videos sin echarse unas buenas risotadas o bien diciendo “hala, aquí se han pasado” pero siguiendo deslizando hacia encontrar una nueva droga digital?

Otro sector que ha salido reforzado en este confinamiento es sin duda el deporte online. Muchos de estos profes del arte de hacernos sudar en casa han visto cómo sus views en videos aumentaban exponencialmente, y se sumaban nuevos fieles. A esto ha contribuido inevitablemente, el sentimiento de culpa e imitación y la inminente operación bikini (risas enlatadas).

Pongamos un escenario. Lunes siete de la tarde, estás tirado en el sofá, echándote unas patatitas en la boca y entras en la famosa red social de la “camarita”. Te da la bienvenida un sinfín de stories.

  • “Jolín, están a tope. ¿Carmen desde hace cuando hace deporte?, ¿ha cambiado sus fotos de posados por esto? ¡Dios!, ¿y Juan qué está haciendo?, ¿Por qué no suda?” y otro más y otro más, ¡basta!

Así que después de haber gastado dos horas de tu tiempo viendo grabaciones de tus “seguidos” maqueados con sus lookazos “fit”, te vienes arriba. Y así de forma literal, dejas atrás tu cómoda huella en el sofá y cual protagonista de una película bélica te unes a la causa. Hacer el ridículo en casa, y contribuir al entretenimiento de tus afines.

 

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Mucha risa, pero yo con la tontería entreno 20 min … ????‍♀️??‍♀️ @gymvirtual_com

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Durante nuestros “jumping jacks”, creando enemigos en los pisos inferiores, no dejamos de maquinar sobre cuál será nuestra próxima receta (y obviamente buscarla o rescatando aquellas que hemos guardado que han compartido las marcas que seguimos). Cookies, todo tipo de tartas, platos exóticos y dignas presentaciones de nuestros anhelados restaurantes “top”. ¿Y evidentemente qué? ¡Compartimos! Nuestra autocomplacencia contribuye al consumo de contenido insaciable de cada uno de nosotros.

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Y mientras nuestros días de cuarentena, en el mejor de los casos, se pasan sudando, comiendo y compartiendo virales, podemos compatibilizarlo con las amadas “plataformas de streaming”. ¿Quién de vosotros se ha pasado ya Netflix, HBO, Amazon Prime o la snob Filmin? (Culpable)

Con todo lo anterior dicho, diré que el Digital Detox es incompatible con los días de pandemia. El consumo de contenido sin límites nos hace “vivir y experimentar”, en fin, aliviamos la ansiedad por recuperar nuestras vidas. De esta forma, nuestra sagrada conexión wifi nos ha hecho, además, acercamos a nuestros seres queridos, sacar nota en la asignatura pendiente del teletrabajo, o incluso descubrir nuevas pasiones.

Así que marcas, no os olvidéis de vuestros consumidores y dadles vuestra ración de contenido, estamos deseosos de compartir.