La mayoría de los usuarios en la web no leen palabra por palabra (solo lo hace un 16%) como hacemos con un libro, una revista o un periódico de papel. Esto es debido, principalmente, a que en una pantalla no leemos a la distancia correcta, la tipografía es poco legible y parpadeamos mucho menos, lo que provoca que se canse la mirada mucho más rápido.
Con esta premisa, Jackob Nielsen fue uno de los pioneros en estudiar el comportamiento de los usuarios en la lectura de la web, y en 1997 publicó un estudio llamado “Cómo leen los usuarios en la web.”
De ese estudio sabemos aspectos tan importantes como que el 79% de los usuarios, en vez de leer, escanean la información, buscan palabras o frases que respondan a lo que están buscando, leyéndose de promedio solo el 28% del texto en pantalla. Y una vez encuentran lo que están buscando, leen, por supuesto.
También que cuando leen siguen el patrón en forma de F, que cuando hacen clic lo hacen sobre el triángulo de oro o que la atención la dedican casi en exclusividad a la zona visible de la web (visible sin hacer scroll).
Para facilitar el procesado de la información, esta debe mostrarse mediante una jerarquía visual clara que permita guiar la mirada del usuario hacia la información que necesita.
Aparte, para escribir eficazmente para estos usuarios, Nielsen y otros autores más modernos recomiendan seguir las siguientes pautas.
20 tips para escribir eficazmente para la web
- Una idea por párrafo, los usuarios saltarán buscando ideas adicionales si las primeras palabras del párrafo no captan su atención.
- Palabras clave destacadas, mediante, por ejemplo, variaciones en la tipografía (negritas). Destaca la idea principal de cada párrafo en negrita.
- Utilizar listados, numerados o no numerados.
- Estilo pirámide invertida, la conclusión y la información más relevante debe ir al principio en la parte superior de cada página.
- Utilizar la mitad de las palabras (o menos) que en escritura convencional. Si es necesario para la versión móvil, se debe hacer un contenido aparte en el que solo se muestre la información necesaria y se elimine todo el contenido superfluo.
- Usar un lenguaje directo, sencillo y conciso.
- Evitar metáforas o lenguaje complicado, que obliga a leer palabra por palabra.
- Usar la voz activa, en lugar de la pasiva.
- El texto de la página debe ser siempre independiente y entenderse por sí mismo. Nunca sabemos desde dónde accede el usuario.
- No usar texto en cursiva o todo en MAYÚSCULAS ya que es más difícil de leer.
- No debemos poner mucho texto en la página principal. Muchos usuarios cuando acuden a la página principal escanean rápidamente buscando links a la información que buscan. Una gran cantidad de texto en la home les ralentizará en su búsqueda o les hará saltar a otra web.
- Evitar utilizar el subrayado para cualquier cosa que no sea un link.
- Los links que aparecen en el cuerpo del texto deben ser descriptivos. Es mejor añadir algunas palabras que tener un link que no esté claro.
- Mostrar información en un formato estándar y fácil de entender, evitando caer en “tecnicismos”
- Utilizar tablas, gráficos u otros formatos visuales para mostrar datos estadísticos.
- Lo primero que ven, leen y prestan atención los usuarios son las imágenes seguidas de los títulos y subtítulos. De modo que debemos hacer uso de ellos para establecer la jerarquía visual.
- Para páginas largas de información, suele ser útil ofrecer en la parte superior un índice que facilite el acceso a las diferentes partes de la misma.
- Longitud de página, para páginas de primer nivel (home y páginas de entrada a secciones) deben ser más cortas y las páginas interiores en las que ya se ofrece la información completa, deben ser más extensas.
- Principio de alineación, una alineación regular de los elementos de la página facilitará la lectura y hará mucho más fácil escanear la información.
- Subcabeceras con significado, que resumen con exactitud el texto que encabezan.
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